Se dice que el agro recobra niveles de producción pero ¿A qué costo?


Por el Lic. Abel Chaves Trigueros – Presidente de CANAPEP

Europa anuncia crisis en la fabricación de fertilizantes, situación que afectará directamente tanto a los cultivos agrícolas como a los procesados. La FAO ya lo había venido informando desde hace varios meses “los precios de los productos químicos se han disparado”, impactando de la misma forma los precios de los alimentos pero no así, los precios de las frutas. Esta situación no ha tenido el mismo efecto y/o repercusión en los precios de algunas frutas frescas de exportación de nuestro país, como es el caso de los bananos, la piña fresca y sus subproductos.

En Costa Rica esta situación ha provocado una creciente ola de incrementos en los precios de algunos fertilizantes que se utilizan en la agricultura para la producción de piña fresca así como en otros productos frescos de exportación. Sólo para mencionar algunos de estos fertilizantes, cito el KCL cuyas alzas van por el 86%, la Cal Dolomita en un 36%, los Sulfatos entre el 37 y 58%, los Nitratos entre un 26 y 57%, los Ácidos en un 15% y la Urea en un 64%. Esto sólo por citar algunos casos.

Sumado a lo citado, en nuestro país urge resolver la presa acumulada que viene desde el 2004 en el registro de nuevos plaguicidas. La agricultura costarricense sigue adoleciendo de contar con nuevas moléculas en agroquímicos, lo cual no sólo está afectando la productividad y competitividad de nuestros productos sino también el de nuestras exportaciones. Estamos dejando de utilizar productos más amigables con el ambiente y de nueva generación. Tenemos un rezago de más de 17 años, ya que desde el 2004 no se inscriben ni registran nuevos plaguicidas.

En esta dirección se requiere más compromiso del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE) y el Ministerio de Salud (MS). Requerimos que la nueva reglamentación, la cual ha sido basada aplicando ciencia y técnica, cuente con el aval y apoyo de estos tres Ministerios. Por años el país ha sido exitoso como agroexportador, sin embargo, hemos ido cayendo en un rezago perjudicando a cientos de miles de pequeños, medianos y grandes productores, restando con ello también, la generación de empleo en las zonas rurales del país.

La reciente incorporación de Costa Rica a la OCDE obliga al país a ser más eficiente y competitivo en los mercados, a promover la agricultura sostenible de tal forma que le permita alcanzar un equilibrio entre lo económico, lo social y el medio ambiente. Si deseamos mantener este equilibrio y seguir siendo competitivos en la producción de nuestros productos agrícolas y principalmente los de exportación, debemos contar con nuevos productos y/o moléculas así como con la cooperación por parte de las Autoridades del país ( MAG, Salud y MINAE) para agilizar los trámites de registro e inscripción, como lo han hecho en otros países, ya que como se ha explicado, desde el 2004 la agricultura de nuestro país, está en manos de productos que ya cumplieron su ciclo de eficiencia tanto a nivel agrícola y ambiental, lo cual ha afectado eficiencia en la producción y competitividad en los mercados de consumo. Estas moléculas ya cumplieron su ciclo, es como que en el país todavía usáramos los teléfonos de disco y no haber entrado en la era del teléfono digital.

Ante esta realidad nos preguntamos: ¿Qué beneficio le depara a la agricultura de Costa Rica el que se haya incorporado a la OCDE, si su producción agrícola sigue siendo a base de productos químicos que ya cumplieron su ciclo?. Son productos que además de no ser amigables con el ambiente, su costo dejó ser atractivo para la producción de los frutas y vegetales para la exportación. Estamos perdiendo competitividad y afectando el ambiente y así no podemos competir. Seguir por esta línea, es propiciar el comercio ilícito de estos productos desde países donde si se registran estas nuevas moléculas.

Adicionalmente a estas alzas en fertilizantes; el otro insumo que ha venido experimentando aumentos, es el material de empaque, que requieren nuestros productos frescos de exportación, tal es el caso de las cajas de cartón, etiquetas y tarimas; insumos que han experimentado en lo que va del año alzas que van desde un 32% hasta un 38%. Esta situación impacta aún más nuestros costos de exportación, ya que los principales productos frescos de exportación como el banano, la piña, chayote, raíces y tubérculos, melones, sandías, mangos, etc.; sin estos insumos, no es posible exportarlos. Lo paradójico es que si lo comparamos con los precios de los alimentos indicados por FAO (que se dispararon), los precios de las frutas como la piña fresca y sus derivados no han tenido este mismo efecto en los dos principales mercados de consumo, Europa y USA ya que no se ve un repunte en los precios de mercado para nuestras piñas de exportación y sus subproductos.

Otro factor que ha elevado los costos de nuestras exportaciones han sido los costos portuarios de APM, cuyas tarifas han experimentado recientemente un aumento del 5.4%, lo cual también afecta la competitividad de nuestras exportaciones en general, aumento que se suma al ajuste del 15% en las tarifas marítimas a principios de año como consecuencia del ajuste del precio del Bunker y, desde ya nos anuncian que para el próximo año del 2022, el panorama de las tarifas navieras se vislumbra aún más grave, ya que se esperan ajustes que pueden rondar entre el 50 u 75% sobre la tarifa actual, por lo es de esperar incrementos entre $2.000 y/o $3.000 por contenedor, mientras tanto, no hay reacción por parte de los mercados de consumo (importadores) para contribuir en parte con estos incrementos, llevando todo el peso de estos incrementos tanto Productores como Exportadores.

Según informaciones que han circulado, se está dando por cuanto existe una dependencia muy grande de los países asiáticos de contenedores, tal es el caso de China, país que concentra el 25% del comercio mundial y porque cuenta con ocho de los diez puertos más activos del globo, causando para los países de América que se reduzcan las frecuencias de llegadas de barcos y esto se estima que originará escasez de contenedores, afectando el flujo de importaciones y de exportaciones, provocando con ello un aumento de las tarifas. Otro elemento que juega un papel importante en la estructura de costos de las empresas que se desenvuelven en el Agro nacional, es el costo de los combustibles, ya que para la Agricultura el incremento ha sido en cerca del 47%.

El Sector Agropecuario requiere de programas de sostenibilidad para que continúe siendo motor generador de fuentes de empleo, impulse la producción, continúe contribuyendo con la economía y la paz social de Costa Rica. Según la CEPAL por cada millón de dólares en exportaciones, en agricultura se generan 67 empleos por lo que sólo reactivando el Agro, logramos reducir el desempleo, la desigualdad, la pobreza y continuar siendo competitivos, de lo contrario, el beneficio de ser parte de la OCDE pocos frutos le deparará a nuestra agricultura, a pesar de los esfuerzos de Productores y Exportadores.

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