Países como España, Italia y otros mantienen activas sus importaciones de fruta fresca pese a la situación que atraviesan. No obstante, tal como informa la Cámara Nacional de Productores de Piña (CANAPEP), sí hay contratiempos con algunos países que han mermado la importación por la disminución del consumo y del turismo.
«Tenemos reportes de Holanda donde sí se han producido algunas cancelaciones principalmente por que no hay turismo, hay cierre de escuelas, restaurantes y demás y debemos entender que al no haber movimiento, no hay consumo», explicó Abel Chaves, presidente de CANAPEP.

Otro de los desafíos a los que se enfrentan está relacionado con la salida semanal de cerca de 250.000 cajas de piña que viajan vía aérea. La cancelación de vuelos afecta a las empresas, que dejan de recibir semanalmente en torno a un millón de dólares por ese producto.
«Los embarques a Estados Unidos siguen normales y no hemos tenido ningún problema, no vemos que esta situación pueda agravarse para nosotros y esperamos que se termine lo más pronto posible para todo el país», añadió Chaves.
Recordó que, tanto en fincas como en plantas, cada empresa aplica los protocolos sugeridos por el Ministerio de Salud además de sus protocolos propios.