
¨El Centro de Valor Agregado significa accesibilidad e inclusión¨ Luisa Chacón, de la Junta Directiva de la Agencia para el Desarrollo
El Centro de Valor Agregado está cada vez más cerca de ser una realidad para la Región Huetar Norte, ya fue aprobado en segundo debate el traslado de 1.500 millones de colones del Instituto Nacional de Seguros (INS) al Consejo Nacional de Producción (CNP) para su construcción. Este monto se sumará a los 1.040 millones de colones que el Instituto Nacional de Desarrollo Rural (Inder) invertirá en el equipamiento del centro para generación de valor agregado agropecuario, con énfasis en calidad e inocuidad y la comercialización.
Luisa Chacón, de la Junta Directiva de la Agencia para el Desarrollo, explica que el Centro de Valor Agregado debe entenderse, no como una gran planta de producción, sino como un laboratorio totalmente equipado y con personal especializado que permitirá investigar y desarrollar ideas hasta llegar a muestras de productos procesados, ya sea conocidos, como lo son piña congelada, deshidratada, jugos; o productos nuevos, como podrían ser textiles o cueros creados con las hojas de la piña, esencias y productos para la industria cosmética, entre otras muchas ideas que los pequeños y medianos productores de la Zona Norte deseen desarrollar.
Para Chacón, el Centro de Valor Agregado significa accesibilidad e inclusión, ya que será “una opción de poder hacer uso de ese centro de valor agregado aquí en la Zona Norte, porque usted puede ir al INTA (Instituto Nacional de Innovación y Transferencia en Tecnología Agropecuaria) en San José, pero otra cosa es que si yo tengo mi siembra acá, región con un gran porcentaje de piña, entonces el centro de valor se va a tener cerca de los cultivos, y esa es una ventaja, opción que hoy no está disponible”.

Actualmente para que las pequeñas y medianas empresas puedan desarrollar una nueva idea o un nuevo producto deben incurrir en un gasto muy alto “porque debe contratar un profesional en el área y hacer sus propios experimentos e investigaciones; en cambio en el Centro de Valor Agregado va a tener maquinaria, aunque sea pequeña, pero podrá simular la creación del producto, lo cual le saldría más barato, dando oportunidad al que puede pagar todo ese proceso de innovación como al que no cuenta con el capital económico para desarrollar productos nuevos”, siendo el Centro de Valor Agregado un ente inclusivo.
Además, permitirá compartir mucho conocimiento entre los diferentes productores, se crearán nuevos productos de otros cultivos, se desarrollarán nuevas formas de cultivar y trabajar en armonía con el medio ambiente, generando valor agregado desde la siembra, pero lo más importante es que el conocimiento será para todos, entre productores podrían intercambiar ideas, enfatizó la integrante de la Agencia para el Desarrollo.
Luisa Chacón resaltó que “una vez que se tiene desarrollada la muestra del nuevo producto, se puede dimensionar el costo del proyecto, qué tipo de máquinas podría ocupar, cuánta gente y materia prima se necesita, establecer la relación costo-beneficio para saber si el proyecto es viable o no, o sea, estudios previos tanto en mercadeo como en cálculo de costos, con ello, el valor agregado dejará de ser un salto al vacío, ya que su previa simulación permitirá tomar una mejor decisión”. Además, facilitará el acceso a créditos para pequeños y medianos productores.
Actualmente ya se cuenta con los recursos económicos para la construcción y equipamiento del Centro de Valor Agregado, falta definir su ubicación, y a partir de eso se iniciaría su construcción, la cual podría tomar un año. Chacón explicó que también hay que buscar presupuesto para cubrir detalles como conexión eléctrica, internet, camino de acceso, pero son cuestiones menores. Además de definir como será la gobernanza del lugar y requisitos para tener acceso a sus servicios, entre otros aspectos.
