El sistema radicular de la piña consta de unas 100 raíces principales-primarias, de tamaño muy uniforme (Godfrey 1936). De cada raíz primaria se desarrolla un sistema de raíces laterales (raíces secundarias y terciarias), siendo estas últimas progresivamente más delgadas y cortas.
En condiciones nacionales, Hernández y Tello (2011) reportaron con base en el peso fresco a la cosecha, que apenas un 0.6% del peso total de la planta incluyendo el fruto correspondía a la raíz. Herrera et al. (2022) en plantaciones en suelo Inceptisol y Ultisol, encontraron que el contenido promedio de raíces de la planta a los 6-8 meses de edad era de 22 g (Inceptisol) y 23.5 g (Ultisol) por planta y estimaron que la proporción de raíces con respecto al peso de la planta (entre 2,5 a 3 kg) en la inducción a la floración (8-9 meses) sería del 0,8 y 0,9% del peso total de la planta, respectivamente. La baja proporción de peso de la raíz en las plantas de piña hace fundamental su cuidado y fomento. Además, el cultivo requiere raíces para muchos procesos como el anclaje de la planta y la absorción de agua y nutrientes que tienen un gran impacto en el rendimiento y la salud de la planta. Por lo tanto, promover la máxima expresión genética del sistema radicular de la piña, así como mantener su salud, es una de las metas de todo productor de piña.
La respuesta de distintos materiales de siembra de piña (Ananas comosus ‘MD-2’) a la aplicación de productos biorracionales a nivel de producción de raíces se determinó en tres experimentos con 10 repeticiones por tratamiento. Se utilizaron dosis de productos comerciales con base al volumen de aplicación de 2000 L ha-1 y una densidad de plantación de 65000 plantas ha-1 (aproximadamente 30 ml de cada solución de los tratamientos por planta). La aplicación de la solución se realizó directamente sobre el meristemo apical de la semilla utilizando una jeringa graduada de 50 ml. En el primer trabajo, las aplicaciones se realizaron a la siembra utilizando semilla corona y la evaluación se llevó a cabo 30 días después de siembra. En los dos experimentos siguientes, las aplicaciones se realizaron 7 y 30 días después de la siembra utilizando semilla basal, mientras que las evaluaciones se realizaron luego de 90 días después de la siembra (60 días después de la segunda aplicación).
Los resultados evidenciaron que Invigorate® mejoró el peso seco de la raíz en un 12% cuando se aplicó en semilla de corona un día después del trasplante (P= 0.0125) y en un 57% y 103% cuando se aplicó a los 7 y 30 días después del trasplante semilla basal (P< 0.0001). Otros productos que también mejoraron el peso seco de la raíz de forma significativa fueron Timorex Gold® (+45% y +129%), Cronox® (+36% + 31%) y Rhizomagic® (+34%). Según estos resultados, la aplicación de ciertos productos específicos con base en microorganismos y extractos botánicos promueven significativamente la producción de raíces en el cultivo de piña y resultan en una herramienta muy promisoria para contribuir en mejorar la condición de las plantas para aumentar su potencial productivo.
Autores:
D. Morales1,2, O. Cortes1,2 and M. Araya1,2
1LIFE-RID, San Carlos, Costa Rica; 2AMVAC Chemical Corporation, San Carlos, Costa Rica
Para más información: dmorales@life-rid.com 8309-8055
