
El fósforo (P), está involucrado en varias funciones como componente de compuestos orgánicos involucrados en la fotosíntesis y en la formación de ATP fundamental para el desarrollo de células nuevas. En el suelo lo podemos encontrar en forma orgánica (desechos vegetales y animales) e inorgánica (minerales) y se encuentra en la mayoría de las plantas en concentraciones que van del 0.1 al 0.4 %.
Es absorbido por las raíces de las plantas en forma iónica como ortofosfato monoácido (HPO₄-) y también como Fosfato Dihidrógeno u ortofosfato diácido (H₂PO₄–).
La absorción del P en la forma HPO₄- predomina en sistemas con pH ácido mientras que el H₂PO₄- es tomado por la planta mayormente en sistemas con pH alcalino.
Cuando se aporta fósforo soluble a la solución del suelo, ocurre una rápida reacción que remueve el fósforo de la solución (su forma más asimilable) y se absorbe en las estructuras colidales del suelo principalmente arcillas, reduciendo su disponibilidad. Si el pH del sistema es menor a 6 o mayor a 7 esta reacción lleva únicamente algunas cuantas horas.
Con el tiempo, la solubilidad del fósforo fijado tiende a decrecer a niveles extremadamente bajos. Este fenómeno se conoce como envejecimiento del fósforo.

En general, la movilidad y concentración del fósforo en los suelos es muy baja en relación con otros nutrientes; con coeficientes de difusión de apenas 0,3-3,3 x 10-13 m2/s y concentración en la solución del suelo de 0,2 a 0,5 mg/l.
Es por esto que se hace necesaria la aplicación excesiva de fertilizantes fosforados al suelo con el objetivo de suplir la alta demanda de este nutriente por parte de las plantas; sin embargo, el exceso de aplicación de fosfatos incrementa la pérdida potencial por escorrentía superficial, lo cual acelera los procesos de eutroficación en cuerpos de agua. Además, se conoce que cerca del 90% de esos insumos fosfatados se precipitan como formas insolubles de fosfatotricálcico Ca3 (PO4)2 en suelos alcalinos, y fosfato de hierro FePO4 o fosfato de aluminio AlPO4 en suelos ácidos.
(Achal et al., 2007; Banerjee et al., 2010)
Ese fosfato no disponible que está presente en los suelos sería suficiente para mantener la máxima productividad en las cosechas por cerca de 100 años (Khan et al., 2007).
Sin embargo, el fósforo recientemente adsorbido en estructuras coloidales puede ser débilmente soluble y de algún valor para las plantas y aquí es donde entra el Amonio (NH4+). El amonio es una molécula inorgánica nitrogenada con carga positiva y es bien documentado que la absorción de amonio aumenta la absorción de fosfatos y otros aniones inorgánicos.
La perseverancia del amonio en el suelo no es muy duradera ya que suele ser transformado a Nitrito y posteriormente Nitrato por bacterias nitrificadoras que habitan el suelo en un periodo de tiempo que va desde algunos cuantos días a algunas semanas dependiendo del pH, humedad y temperatura del suelo, este proceso se denomina nitrificación.
La utilización de fertilizantes amoniacales adicionados con un inhibidor de la nitrificación ha probado ser efectivos retardando el tiempo de la nitrificación, es decir manteniendo el NH4+ más tiempo en el suelo y por lo tanto prolongando el tiempo de su disponibilidad para la planta., lo que se traduce como lo mencionamos antes a un aumento en la absorción de fosfatos.
La diferencia entre el uso de un fertilizante amoniacal con inhibidor de la nitrificación a uno convencional que no lo tiene puede constituir una diferencia significativa, como lo podemos ver en la siguiente imagen, en donde se midió el efecto que tenía la aplicación de nitratos, de amonio y finalmente de amonio+ Inhibidor de nitrificación.
En el tratamiento de Amónio+IN se obtuvo un valor de pH más ácido en la zona de la rizósfera y una absorción de P considerablemente más alta que los otros tratamientos que sería el punto a destacar.
También se aumentó la absorción de elementos menores y también es de llamar la atención que la disminución en el pH prácticamente se localizó en la rizósfera que fue el punto en donde se aplicó el fertilizante y no lejos de ahí, esto sugiere que el amonio debe de ser aplicado en el mismo punto en donde se aplicó el fertilizante fosfatado.
En base a esta evidencia podríamos sugerir aplicaciones adicionales de amonio de preferencia estabilizado con algún inhibidor de la nitrificación con la intención de eficientar la absorción de fósforo en las plantas, esto al menos durante el primer tercio del ciclo de cultivos hortícolas cíclicos.
Fuentes:
-Cátedra de Edafología. FAZ. UNT Ing. Agustin Sanzano.
– Carlos Rodríguez. Correo: carlos.rodriguez@biocamagro.com.
-Phosphate solubilization as a microbial strategy for promoting plant growth Mayra Eleonora Beltrán Pineda 2014
-KHASAWNEH, F. E. 1980. The role of phosphorus in agriculture. American Society of Agronomy, Inc. Crop, Inc. Soil Science Society of America, Inc.
-Ammonnia vs Nitrate Dr. Bert Jaegger Fertilizer manager COMPO Expert 2009
– Horst Marschner, 1995. Mineral Nutrition of Higer Plants. Academic Press. London