Después de superar tres años bajo el efecto del fenómeno climático conocido como La Niña, el 2023 estaría influenciado por un corto periodo neutro, para luego ser afectado por El Niño, que provocaría un efecto inverso a lo vivido este tiempo atrás y donde la vertiente del Atlántico y la Región Huetar Norte del país recibirían más nubosidad y más lluvias, afirma el experto meteorólogo de la Universidad de Costa Rica (UCR), Álvaro Brenes.
Explicó que La Niña afectó de forma muy fuerte, durante meses como octubre y noviembre, sobre todo en el Pacifico Norte, Central, Sur y el Valle Central.
En el caso de la vertiente del Caribe y la Región Huetar Norte, más bien hubo un faltante de lluvias, que osciló entre el 50 y el 20 por ciento menos que en otros años, sin embargo, se presentó el fenómeno de que las precipitaciones fueron muy intensas en periodos muy cortos.
Para el 2023 lo que se espera es entrar a una condición neutra, para que a partir de mayo sea el fenómeno de El Niño el que impacte al país, generando aquí condiciones opuestas a lo que veníamos viviendo. Es decir, las precipitaciones se intensificarán en el Caribe y la Zona Norte, principalmente la nubosidad y habrá condiciones más secas para el Pacífico y el Valle Central.
Para el especialista de la UCR, aún no se puede pronosticar con total certeza si el fenómeno será muy intenso o débil.
Sí adelantó que no será un fenómeno fuerte y, para ese criterio se apoya en la Oscilación Decadal del Pacífico, que tiene que ver mucho con ambos fenómenos y está en fase negativa, lo que favorece más a las niñas que a los niños, generando que si entramos en el 2023, a partir del mes cinco con El Niño, será de carácter débil, argumentó el meteorólogo.
Consecuencias del niño para el 2023
Álvaro Brenes explicó que el panorama para el año entrante vislumbra que se va a secar más el Pacífico y habrá más lluvias en el Caribe, lo contrario de lo que se ha presentado en los últimos tres años.
También, habrá más nubosidad en las tierras bajas del Caribe y el Norte, donde se cultiva la piña, esta condición bajará la radiación solar y tendremos meses como junio y julio muy lluviosos.
¿Cómo afectará el cultivo de la piña?
Para Brenes, las condiciones que presenta el fenómeno de El Niño para el Atlántico y la Zona Norte, sobre todo en las partes bajas, donde se cultiva la piña, es que habrá una reducción de la radiación solar, lo que evita golpes de calor y es una condición favorable para el cultivo.
En lo negativo, señaló, se tendrán amplitudes térmicas más bajas, condición que puede influir en los grados brix en el producto, también el exceso de lluvias afecta, pero es un tema para los ingenieros agrónomos, puntualizó Brenes.
¿Más fenómenos de El Niño o La Niña por Cambio Climático?
En criterio del experto, en esto hay diferentes posiciones, quienes sostienen la teoría del cambio climático establecen que serán más frecuentes los fenómenos de El Niño, por tanto, más sequías en el Pacífico centroamericano y más humedad y lluvias en el Caribe.
Sin embargo, lo que ha sucedido en los últimos tres años, con el fenómeno de La Niña, ha traído abajo esa teoría.
Por otro lado, explicó que la Oscilación Decadal del Pacífico regula a los fenómenos de El Niño y si está en fase negativa, favorece más a la niña y positiva más a los niños y actualmente estamos en fase negativa.
Para Brenes, en resumen lo que tenemos es que en una época van a predominar los niños y en otras, las niñas, y cada fase es de 20 a treinta años, lo que nos indica que por los menos en los próximos quince años predominarán las niñas.
